Instituto

Contexto histórico y social

Si las instituciones escolares resultan de una producción colectiva en determinado momento histórico, asociada a circunstancias sociales, políticas y culturales, entonces interesa en este punto destacar cuáles fueron las circunstancias que asistieron a la emergencia del Instituto de Formación Docente. Habilitar la recuperación de los rasgos diferenciales – más allá del entorno físico – los significados presentes en el contrato fundacional, viabiliza la aproximación a la cultura presente y la comprensión de la dimensión política de la institución.

En este sentido se enlaza el análisis desde un nivel normativo que dé cuenta de los aspectos legales que legitimaron las bases institucionales, a un nivel fáctico –que destaque los hechos y sus significados y como asimismo las tendencias pedagógicas vigentes que guiaron su creación.

Como espacios de formación, los institutos de formación docente componen el subsistema de educación superior cuyo objetivo es la transmisión de un currículo acotado a la adquisición de competencias para aprender a enseñar. En este sentido posee características institucionales propias tanto a nivel fáctico, como a nivel normativo, dado que la Formación Docente en Argentina tuvo su nacimiento, desarrollo, y consolidación fuera del nivel universitario, generada y promocionada en el nivel secundario.

La formación docente en nuestro país se inicia con la creación de la Escuela Normal de Paraná en 1870, por decisión del Gobierno nacional. La docencia se constituye de inmediato en una profesión del Estado, cuyo objetivo era formar al ciudadano, lo que involucraba la homogeneización ideológica, y la contribución a la organización nacional y la integración económica urgentes en ese momento histórico. De modo que formar maestros para la educación básica significó un avance en la misión civilizadora y la lucha contra la ignorancia1. Es considerada un hito en la historia de la docencia, se convirtió en la piedra basal y la cuna de la formación docente en Argentina. Resultante de la obra educativa Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888), se sostuvo en un marco normativo que organizó el desarrollo de la educación básica, como lo fue la sanción de la Ley de Educación Común 1420 (1884) y la creación del Consejo Nacional de Educación que regulaba el funcionamiento y el cumplimiento efectivo de la ley.

Ahora bien, el traspaso de la formación de maestros del nivel medio al nivel superior a partir del año 1969 convirtió los cursos de formación docente en nuevas carreras de nivel terciario. Estos cursos se denominaron profesorados de enseñanza primaria y pre –primaria, y funcionaron anexos a las escuelas normales2.Así se conformó un circuito caracterizado por la especialización disciplinar y la escasa formación pedagógica, limitada al alcance de seminarios pedagógicos.

En 1970 mediante la Res. 2321/70 se crean los profesorados de enseñanza elemental, en los denominados Institutos Superiores de Formación Docente. El Plan de estudios correspondiente a MEB (maestros de enseñanza básica) se aplicó recién en el año 1988 y suponía una transformación específica en el currículo de los dos últimos años de la escuela secundaría orientada.(Bachillerato pedagógico). Entre el 1968 y el 1974, se llevó a cabo la reforma del magisterio, con cambios curriculares y también en las denominaciones de los títulos que este ofrecía: Profesor de Nivel Elemental, Maestro Normal y Profesor para la Enseñanza Primaria. La única pauta común que se mantuvo a pesar de las modificaciones de títulos y de planes de estudio, fue la conceptualización de que los estudios docentes debían ser de tipo superior, es decir no se perdía de vista la necesidad de profesionalizar la carrera docente.

A partir de la sanción de la ley de Federal de Educación 24.195/93 se establece a los institutos superiores como únicos responsables de la Formación docente en el país. Asimismo y desde el punto de vista normativo tres leyes son las que impactan en la sistematización y el ordenamiento del Nivel: Ley de Transferencia educativa del año 1991, la Ley federal de Educación del año ’93 y la Ley de Educación Superior del año ’95.

El Instituto Superior de Formación Docente (ISFD) se constituye entonces como un espacio formativo en el que concurren cierto número de estudiantes con el objetivo de obtener una certificación que los habilite para ejercer la docencia. En este sentido, la formación docente se asienta explícitamente en un currículo o plan de estudios integrado por contenidos teóricos y procedimentales destinados al desarrollo y adquisición de competencias necesarias para la práctica profesional.

El Instituto de Nivel Terciario de Educación Técnica y Profesional nace por las demandas específicas de un grupo de profesionales de orientación técnica, quienes manifiestan la necesidad de una formación pedagógica que los habilite legítimamente para el ejercicio de la docencia. Esta inquietud movilizó a un grupo de profesoras de la Facultad de Humanidades, quienes abordaron la tarea de elaborar el proyecto de formación, que contaba con un plan de estudios conforme a lo solicitado. En coherencia con los paradigmas pedagógicos vigentes, el modelo institucional de formación adoptó el enfoque sistémico e industrial y la modalidad de enseñanza a distancia, a través de módulos de aprendizaje.

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Esta característica definió la identidad institucional, convirtiéndose en la única con la capacidad organizacional que le permitía brindar formación docente bajo la modalidad de “educación a distancia” .Desconocida hasta ese momento en la región y aún sin legislar desde el ámbito de educación, se presentaba como una alternativa válida dado el perfil de los ingresantes: ingenieros, arquitectos y técnicos, cuyas exigencias profesionales, les dificultaban un cursado presencial. La modalidad de enseñanza, sumada al sesgo “Técnico”- explicito en el modelo de formación propuesto en relación a la formación pedagógica – la transforman en una institución de vanguardia, en tanto se constituía como el único en la región con esta modalidad.

Esta primera etapa -que correspondería al momento fundacional- se extiende entre los años 1987- 1999, los objetivos formativos y el compromiso institucional se dirigían a formar pedagógicamente a técnicos que se desempeñaban como profesores y maestros – en su mayoría, egresados de las antiguas escuelas industriales, con orientación en metalurgia, mecánica y construcciones – del área de taller de las Escuelas de Educación Técnica, a maestras/os de los Centros de Formación Profesional4 de Mujeres, y maestros del Área de Actividades Prácticas de las Escuelas primarias . Para ello se diversifico ofreciendo carreras acorde a los perfiles de ingreso. La carrera de Maestro de Enseñanza Practica dirigida a los profesores de diferentes oficios que se desempeñaban como maestros de Actividades Practicas en las Escuelas primarias. Integrada a la carrera de “Maestro En Formación profesional”, constituía un programa de formación de dos años de duración, cuyo dictado adoptó las modalidades de presencial y distancia, en primer y segundo año respectivamente. En tanto que la carrera de profesor de enseñanza técnica (PET) se origina con el fin de proveer formación pedagógica a los profesionales (Ingenieros ,arquitectos, etc.) con tres años de duración, dictada en ambas modalidades. Vale señalar que históricamente la matriz institucional ha sido la Formación Docente y misión profesionalizar al colectivo que se desempeñó en el área Técnica.

En este sentido vislumbrar la prospectiva implica, rescatar las fortalezas institucionales que han dado a la institución su rasgo diferencial. Esto es la formación docente en el área técnica. Para ello cuenta- entre su cuerpo de profesores- especialistas tanto en el campo disciplinar de la Técnica y la Tecnología, como del campo disciplinar de la Pedagogía, ambos pilares formativos del perfil profesional docente que se pretende formar.

Actualmente se diversifica la oferta brindando carreras técnicas con dos años y medio de duración. Con el objetivo de instalar la institución en las dimensiones educativa y económica de la estructura social, de cara al futuro económico regional, se hace cargo de la formación de “mano de obra” especializada certificada, en relación siempre a las necesidades de la comunidad en la que está inserta y en razón del avance que se propone el modelo de desarrollo local. Así se imparte en el momento actual una tecnicaturas orientada a (y se prevé la presentación para su acreditación de dos nuevos profesorados uno en Educación Tecnológica y otro en Física).

En tanto institución integrante de la red de instituciones superiores nucleadas en torno al Instituto nacional de Formación Docente se organiza en tres Areas: Formación, Capacitación e Investigación. Las tres registran en su composición un conjunto de profesionales, especializado y dispuesto a trabajar a trabajar en la producción y distribución del conocimiento.

Profesora María Julia Contreras

1- IIPE (2001) Informes periodísticos para su publicación N° 5,Buenos Aires, Octubre de 2001

2- IIPE,op.cit. Pág.5

3- Para una mejor comprensión he dividido la historia institucional en tres etapas históricas, establecidas según los cambios organizacionales y los correspondientes a los cambios en los planes de estudio.

4- “conjunto de cursos o programas que tienen como objetivo la formación para y en el trabajo desde el nivel inicial hasta el nivel técnico superior no universitario.”Fuente http://www.oei.es/bancoseyt/estudio02.htm